El Belén de la montaña

Cada año, los miembros de nuestra parroquia se arman de alegría y espíritu navideño para subir al monte y colocar el belén. Esta entrañable tradición no solo enriquece nuestra fe, sino que también fortalece nuestros lazos comunitarios. Es un momento de gozo compartido, donde todos disfrutamos del buen rato que pasamos.
En la cumbre del monte, con el frío aire invernal y la vista panorámica de nuestra querida ciudad, compartimos risas, villancicos y un sentimiento de profunda gratitud. Celebramos un año más la venida de nuestro Señor al mundo, hecho niño en el humilde nacimiento de Belén.
Es un evento que nos recuerda la verdadera esencia de la Navidad: el amor de Dios al mundo, la esperanza y la comunidad. Cada detalle del belén, desde las figuras de los pastores hasta la estrella guía, simboliza nuestra alegría y devoción, y reaviva nuestro espíritu en Dios.
¡Feliz Navidad!